A nuestras consultas
llegan cada día más pacientes con problemas de candidiasis crónica. Una patología que aún hoy en día, resulta
extraña o desconocida para muchas personas que padecen graves problemas
digestivos.
Síntomas que aparecen y
desaparecen coincidiendo a veces con épocas del año determinadas. En la mayoría
de casos no tienen una explicación, pero analizándolos nos informan en de que
el paciente sufre candidiasis crónica.
Podemos clasificar a las personas
padecen candidiasis en dos grupos:
a)
Las que han sido diagnosticadas
b)
Las que no lo han sido.
A)
En este grupo incluimos principalmente a las personas
que han padecido cándidas orales y/o vaginales, las que padecen enfermedades
autoinmunes, las que has recibido tratamiento con quimioterapia y las que
sufren de diabetes. En estos casos y por sus antecedentes, la manifestación de
la enfermedad es muy clara. Los tratamientos médicos solo aminoran o calman la
enfermedad, pero no resuelven en problema definitivamente. El paciente sufre
los síntomas una y otra vez, a lo largo de su vida.
B)
Las personas que no han sido diagnosticadas, que suelen ser un número elevado, en torno a un
60% en mujeres. Estas han sufrido en algún momento de su vida cándidas
orales y/o vaginales. Estos pacientes presentan síntomas en principio confusos,
recurrentes y que merman sustancialmente su calidad de vida. Las pruebas y
analíticas que se realizan suelen ser normales, lo que genera aún más
confusión.
Llegados a este punto diremos que
existen profesionales que critican las pruebas de intolerancia como un sistema poco útil para determinar la candidiasis. Sin embargo, hoy por hoy, junto con el test de síntomas
que se debe de realizarse con posterioridad, son los métodos más rápidos y
precisos para determinar la candidiasis.
Quienes critican estos sistemas
una de dos, demuestran ignorancia en algo tan básico para su profesión como es
un tratamiento de candidiasis crónica o carecen de los medios y recursos para
realizar este tipo de pruebas a sus pacientes. Ante ello, optan por la vía de
la crítica fácil.
¿Cómo se transmite?
La candidiasis vaginal suele ser
una enfermedad de fácil contagio, ya que pues transmitirse por contacto sexual,
a través de las manos y otros objetos diversos. Puede pasar de madres a hijos a
través de la genética y si la madre la sufre durante el parto podrá lesionar
las células y los tejidos que invade.
La candida albicans, es un hongo y su temperatura óptima de
crecimiento es de 37º, lo que es igual a la temperatura corporal. Para su
supervivencia necesita humedad, sus zonas preferidas para habitar son las
mucosas, la piel, las uñas, etc. Las levaduras están presenten en nuestro
organismo desde poco después de nacer y viven en armonía con nosotros. Su
función es mantener el PH sano, en buen estado. Sirven de alimento para nuestra
flora, ayudan a absorber los metales pesados y evitar que entren en cantidades
peligrosas a la sangre.
Existen más de 150 especies de
cándidas distintas, la cándida albicans (que ya le hemos visto), la cándida
kruse, cándida glabrata, cándida parapsilosis, etc.
Hablamos de candidiasis intestinal, cuando encontramos una proliferación masiva
de candidas que habitan en el intestino. La persona que las sufre manifiesta
síntomas como estreñimiento y/o diarrea, malas digestiones, hinchazón e intolerancia
a ciertos alimentos, fibromialgia. El paciente padece pérdida de peso o inflamación
abdominal, depresión, abatimiento, irritabilidad, cambios de humor frecuentes.
Su calidad de vida se ve seriamente afectada.
Si usted cree tener alguno de estos síntomas el primer paso
sería realizarse un test de intolerancia alimentaria. En este prueba que se
evalúa el grado de absorción que
presenta su organismo frente a varios grupos de alimentos. Estas sustancias tienen
una incidencia directa en las cándidas. Si una vez realizado el test, el
resultado indica que padece algún tipo incompatibilidad con estos grupos, el
médico y/o nutricionista le realizará un testde síntomas que permitirá determinar el grado de intensidad de la
enfermedad y elegir el tratamiento más adecuado.
Un tratamiento completo constará
de una dieta personalizada, un tratamiento para limpiar el organismo, un
refuerzo enzimático, por ejemplo con Digest10
y complementos para restablecer la flora intestinal.