LA PRIMAVERA Y SUS CONSENCUENCIAS EN LA SALUD

Con la llegada de la primavera, son necesarios cambios en la alimentación.

Desde Nutri10 damos la bienvenida a la primavera....

Por todos es sabido que la primavera es una de las estaciones que más afectan al ánimo de las  personas, a algunas las estimula y a otras todo lo contrario. 

Es muy conocido el dicho “La primavera la sangre altera”. 

En esta ocasión,  nos vamos a centrar en aquellas personas de carácter más bien nervioso y que con la llegada de la primavera, pueden sentir un poco más de  estrés o nerviosismo.

Como definición de nerviosismo, diremos que es un estado en el cual el sistema nervioso responde de forma exagerada o desproporcionada a estímulos considerados normales.

El consumo de algunas sustancias, que aunque consideremos “normales” son fuertes estimulantes, como el café, el alcohol y también incluiremos el tabaco., pueden producir efectos rebote, calman de momento, pero crean una fuerte dependencia. 

Es aconsejable en estos casos incrementar el consumo de vitamina B1 cuya carencia produce irritabilidad, además esta vitamina contiene pequeñas dosis de avenina, un alcaliode de acción sedante.

Algunos alimentos ricos en vitamina B1 son, el germen de trigo, las semillas de girasol, la nuez de Brasil y, la lechuga, aunque esta última estaría contraindicada en personas con problemas de gases o inflamación la deben evitar.

No podemos olvidarnos de aguacate, rico en ácidos grasos esenciales, fosfolípidos y vitamina B6, todos ellos necesarios para el funcionamiento neural. 

Otros alimentos a consumir, serían los guisantes, anacardos y albaricoque.

Por el contrario hay que evitar, como hemos mencionado la cafeína, las bebidas alcohólicas, ya que es un potente tóxico para la vitamina B y evita su metabolización.

El azúcar blanco es especialmente dañino, ya que su consumo frecuente y en altas dosis produce irritabilidad y hiperactividad. 

Del nerviosismo pasaríamos a la ansiedad, en este momento  social,  más que nunca existe un alto nivel de ansiedad en las personas, que se traduce en un importante aumento de problemas digestivos. 

Una  definición de ansiedad podría ser esta, estado emocional indeseado e injustificado. Se trata de un trastorno psicosomático, que empieza afectando a la mente pero acaba por afectar a todos los órganos.

La ansiedad, tiende a agravarse con las siguiente situaciones, dietas de adelgazamiento desequilibradas, consumo de bebidas estimulantes, alcohol y tabaco. 

Para mejorar el estado de ansiedad además de algunos de los alimentos ya mencionados, añadiremos el plátano, gran fuente de vitamina B6, imprescindible para las mujeres a partir de los 40 años. 

Es importante también tomar en primavera  “probióticos” para aumentar la producción de bacterias que aumentan los  factores vitamínicos del grupo B en el colon, como la botina, la colina y el ácido Pantoténico. 

Además de los cambios en la alimentación, es importante camina al menos 30 minutos al día, beber al menos entre litro y medio y dos de agua, preferentemente mineral o al menos filtrada. Dedicar un tiempo para nosotros mismos, ya sea para leer, meditar, o simplemente desconectar de los problemas diarios.

Las enfermedades de tipo nerviosas serán las que aumenten más en los próximos años, una buena prevención y los oportunos cambios en la alimentación pueden ayudarnos a evitarlas.

Nos vemos pronto.