NUTRI10 NUTRICION ORTOMOLECULAR Y LACTEOS.

Hola de nuevo a todos

Ayer fue un buen día para Nutri10, pudimos recuperar este Blog y seguir de esa forma la comunicación con nuestros clientes y seguidores.

En esta ocasión desde el departamento de nutrición de Nutri10 queremos iniciar con este post  una serie de artículos en los que hablaremos de distintas formas de entender la nutrición.

Muchos profesionales hacen uso de la nutrición ortomolecular como base en sus consultas, es por lo que hemos pensado que sería interesante comenzar con ella.

La nutrición ortomolecular analiza el comportamiento celular, la manera en la que la célula absorbe los nutrientes y cómo los utiliza. Con el fin de determinar que tipo de dieta es la más indicada para el mantenimiento de la salud.

En ésta ocasión hablaremos de un alimento común a todos, la leche.

Hay muchas personas que se preguntarán,  ¿por qué muchos nutricionistas retiran la leche de la dieta?, ¿por qué al realizar un Test de intolerancia alimentaría a la mayoría de las personas les salen intolerantes alimentos del grupo de los lácteos?

Consideramos que es un tema lo suficientemente interesante como para detenernos un poco a estudiarlo. Hemos preparado ésta información, que pensamos será muy útil, sobre las hormonas de crecimiento HC y la leche,  y cómo pueden afectar a la salud.

Metabolismo de la hormona del crecimiento.

La HC se produce en la glándula hipófisis, que se haya bajo el control de hipotálamo. Desde allí pasa a la sangre y a través de ésta al resto del cuerpo, donde induce la producción de diversos factores de crecimiento que son los que hacen crecer los tejidos.

El factor de crecimiento más importante es el que se conoce con las siglas IGF-1(es similar a la insulina) que se produce fundamentalmente en el hígado. En los niños y adolescentes la HC promueve el crecimiento estimulando la producción de hormonas (somatomedinas) en el hígado.

Las somatomedinas son similares a la insulina, ya mencionada. Estas, junto con la HC y la hormona tiroidea, estimulan el crecimiento lineal del esqueleto del niño.

Una vez situados con esta breve introducción veamos ahora los peligros del HC

Los peligros de la hormona del crecimiento

Existen casos en los que es necesaria la prescripción facultativa de la HC, sobre todo en el caso de una deficiencia debida a un desorden metabólico, falta de crecimiento o en casos de ausencia o escasez. Aún en esos casos estaría contraindicada cuando existan:

• Antecedentes de tumores recientes
• Enfermedades graves de pulmón, corazón, hígado y riñón.
• Hipertensión arterial controlada.

Todo ello nos demuestra que la administración de HC no es inocua, y lo más importante que, las personas corremos el riesgo de consumirla de forma sutil a través de ciertos alimentos.

La leche de vaca y la IGF-1

La hormona de crecimiento bovino es una copia obtenida por ingeniería genética, de una hormona que producen de forma natural las vacas.  Está ideada para que las vacas produzcan más leche de la que producirían naturalmente.

Dicha hormona funciona alterando la expresión del gen de los transportadores de glucosa a la glándula mamaria, músculo y grasa de la vaca. El gen facilita el trasvase de glucosa a la glándula mamaria, lo que hace que la vaca produzca más leche.

Los animales tratados con la hormona están sujetos a un tremendo estrés.

El consumo de lácteos siempre se ha relacionado con la necesidad de calcio y nada más lejos de la realidad, existen multitud de alimentos que cubren esas carencias sin tener las contraindicaciones de la leche.

Sobre el consumo de la leche de vaca y la IGF-1 os adjuntamos un enlace muy interesante de la Dra. Jane Plant, científica y víctima del cáncer de seno.

http://betocammpos.over-blog.com/article-cancer-de-senos-dra-cura-el-suyo-evitando-lacteos-parte-i-47214822.html

En nuestro próximo post nos extenderemos más sobre éste tema de los lácteos y la nutrición ortomolecular.

Nota aclaratoria: En nuestra anterior entrada hicimos mención a la información difundida sobre intolerancia y pseudointolerancia alimentaria por el Dr. Manuel Martín Esteban, existiendo una errata en su apellido, que no era Marín, si no Martín, desde Nutri10 pedimos disculpas.